Los médicos generalistas abogan por que las personas obesas coman verduras ligeras y frescas cuando coman. Esto es claramente correcto. Porque las verduras ligeras contienen menos grasa, lo que es bueno para perder peso. Y las verduras frescas suelen tener un alto contenido en vitaminas, lo que también es especialmente beneficioso para perder peso. Pero cuando abogamos por comer verduras frescas, también debemos tener en cuenta que no todas las verduras frescas pueden comerse tal cual. Por ejemplo, la coliflor, también conocida como Ricitos de Oro, contiene colchicina cuando está fresca. Aunque la colchicina en sí no es tóxica, se oxidará en una colchicina muy tóxica en el cuerpo humano después de comerla. Según el estudio, si comes brócoli fresco que contiene 3 mg de colchicina, te producirá náuseas, vómitos, dolor de cabeza, dolor abdominal, y también puede producirte hematuria y heces sanguinolentas. Si tomas 20 miligramos, puedes matar a la gente. Por lo tanto, el brócoli no debe comerse fresco, sino que debe procesarse antes de comerlo a gusto.
Por ejemplo, no se puede comer Auricularia fresca, porque la Auricularia fresca contiene una sustancia sensible a la luz llamada porfirina, que provocará picor y edema en la piel cuando se exponga al sol después de comerla, y puede causar necrosis cutánea gravemente. Si la parte edematosa aparece en la mucosa de la garganta, será molesta, lo que dificultará la respiración y causará peligro.