¿Por qué se llama al arroz blanco el "rey de la comida basura"?
Creo que mucha gente ha visto el dicho "el arroz es el peor alimento básico", e incluso muchas personas optan por no comer arroz para salvar sus vidas. ¿Es realmente el arroz tan malo como se dice?
La razón por la que se dice que el arroz es el peor alimento básico está estrechamente relacionada con su índice glucémico (IG)>80. Tras entrar en el organismo, este tipo de alimentos puede provocar un aumento del azúcar en sangre, lo que no es adecuado para las personas que necesitan controlar su ingesta de azúcar y consumen en grandes cantidades.
Dado que el arroz blanco tiene un índice glucémico elevado, ¿provocará diabetes?
Un metaanálisis publicado en 2022 descubrió que la ingesta diaria de 300 g de arroz puede ser un umbral. Básicamente, la ingesta adicional de 158g de arroz dentro de este rango aumentará el riesgo de diabetes tipo 2 en 13%.
Sin embargo, este resultado no es adecuado para los compatriotas. Tres de los cuatro estudios sobre paisanos incluidos en el estudio mostraron que no había relación entre la ingesta de arroz blanco y la aparición de diabetes de tipo 2.
A este respecto, los investigadores creen que está relacionado con el hecho de que los paisanos comen arroz con carne, verduras, marisco y otros alimentos, lo que ralentizará el aumento de azúcar en sangre. Por lo tanto, no es cierto que comer arroz provoque diabetes a los compatriotas.
El arroz es muy importante para la salud. Evitar durante mucho tiempo alimentos básicos como el arroz puede provocar trastornos metabólicos y, en casos graves, afectar al funcionamiento normal del cerebro.
Dado que la glucosa del arroz entra en el organismo y se descompone en glucosa, que es la principal fuente de energía del cuerpo, su carencia a largo plazo puede provocar una nutrición insuficiente en el cerebro, con síntomas como disminución de la memoria y retraso en la respuesta.
Aunque hay que comer arroz, también hay que hacerlo de forma controlada. Se recomienda emparejar el arroz con granos gruesos y evitar cocinarlo demasiado blando y pastoso. Al comer, mastique despacio y lentamente para ralentizar el ritmo de la comida, manteniéndola alrededor de 7% llena, lo que es beneficioso para retrasar la subida de azúcar en sangre postprandial.