La contaminación del aire y el agua, los residuos de pesticidas, la basura doméstica y otras amenazas para la salud humana: la alimentación excesiva provoca desequilibrios nutricionales, que son perjudiciales para la salud; fumar, beber, consumir drogas, comer alimentos salados o ahumados y salados al horno son los asesinos de la salud; el uso excesivo, el consumo excesivo y el uso diverso de productos sanitarios y medicamentos para el tratamiento también provocan efectos tóxicos y secundarios.
Cuando los alimentos, las frutas y verduras, el agua y el aire están contaminados, la gente inconscientemente comerá o inhalará sustancias tóxicas, acumulándose con el tiempo, devorando silenciosamente y envenenando la salud del cuerpo. Por lo tanto, los expertos en salud pertinentes proponen un nuevo concepto de atención sanitaria moderna según el cual la "desintoxicación" es más importante que la "suplementación".