¿Cuáles son los tabúes de la conservación del aceite?

El aceite comestible es un tipo de alimento de alta energía calorífica, que no sólo tiene la función de saciar, sino que también puede mejorar las propiedades sensoriales de los alimentos, diversificar sus variedades y aumentar su sabor. Si no se conserva adecuadamente, no sólo reducirá su valor comestible, sino también su valor nutritivo, e incluso producirá sustancias tóxicas para el cuerpo humano. ¿Cuáles son los tabúes de la conservación del aceite?

1. Evite el contacto con el aire cuando almacene grasa. Si el aceite está en contacto directo con el aire, sufrirá cambios químicos con el oxígeno, lo que hará que el aceite se hidrolice y el ácido graso insaturado contenido se oxide, provocando el enranciamiento y deterioro del aceite.
2. Mantenga la grasa alejada de la luz. Como los ácidos grasos insaturados del aceite están compuestos por dobles enlaces, pueden absorber fuertemente los rayos ultravioleta, provocar reacciones en cadena, acelerar la formación de peróxidos y acelerar el proceso de enranciamiento del aceite.
3. Mantenga la grasa alejada del agua y el metal. Cuando el contenido de agua en el aceite es elevado, la hidrólisis puede acelerar el enranciamiento del aceite, favorecer la propagación de microorganismos y reducir la calidad del aceite. Por lo tanto, el contenido de humedad en el aceite no debe superar los 2%. El metal es el catalizador de la oxidación del aceite. Aunque el hierro y el cobre estén en contacto con el aceite, también pueden enranciarlo rápidamente.
4. Evitar impurezas y otros precipitados en la grasa. La transparencia puede indicar la cantidad de impurezas en el aceite. El aceite de buena calidad es completamente transparente. Si contiene agua, cera, fosfolípidos, proteínas, etc., debido a su alto punto de fusión, puede causar turbidez del aceite e incluso precipitación después de la conservación, de modo que se reduce la transparencia. Se puede observar que cuanto mayor es la calidad del aceite, menos sedimentos contiene.

Basándose en las razones anteriores, la grasa debe mantenerse alejada del contacto con el aire, la luz solar directa, la limpieza, el contacto con recipientes que contengan elementos metálicos y la mezcla con agua. Además, para prevenir o retrasar el enranciamiento oxidativo del aceite, pueden añadirse al aceite algunos antioxidantes naturales, como vitamina E, aroma natural, fosfolípido y ácido cítrico. La temperatura de almacenamiento más adecuada del aceite es de 4-10 ℃. En una palabra, la clave para conservar el aceite es evitar que se enrancie.