Para las mujeres, el tiempo siempre es cruel, sobre todo para las que no cuidan lo suficiente su cuerpo. El envejecimiento comienza de forma inadvertida: sensación de agotamiento durante todo el día, acompañada de dolor de cabeza, estreñimiento, deterioro de la memoria, depresión, insomnio, obesidad, tez amarilla, arrugas y otros síntomas molestos. La raíz de todo esto es: la toxina. Las toxinas en el cuerpo son la fuente del envejecimiento humano
Vivimos en un mundo lleno de toxinas. Cuando accidentalmente respiramos aire, bebemos agua y comemos, también ingerimos toxinas. Además, hay venenos endógenos, como el desequilibrio del yin y el yang causado por la presión vital, la tensión mental, el uso excesivo del cerebro y las emociones desordenadas, el bloqueo del Qi y la sangre, y la acumulación de veneno y fuego. Estas toxinas penetran en todos los órganos del cuerpo humano. Aunque en un cierto período de tiempo, nuestro cuerpo hará todo lo posible para protegerse de las toxinas, y tratar de limpiarlos, cuando más y más toxinas han superado la carga del sistema metabólico de limpieza, más y más toxinas se acumulan en el cuerpo.
Además, estas toxinas persistentes en el cuerpo invadirán continuamente nuestros sistemas endocrino, sanguíneo, circulatorio, metabólico, glándulas sudoríparas sebáceas y folículos pilosos y otros sistemas, afectarán al metabolismo normal del cuerpo humano, invadirán la superficie corporal, causarán pigmentación de la piel, aspereza, agravamiento de las manchas de color, acné, arrugas y acelerarán el envejecimiento del cuerpo humano.
En vista de ello, lo que debemos hacer es todo lo posible para eliminar las toxinas del organismo y recuperar la salud y la juventud.