Recientemente, científicos de la Universidad de East Anglia pusieron en marcha un nuevo estudio para observar si la dieta mediterránea y el ejercicio pueden mejorar la función cerebral de la población y reducir el riesgo de demencia.
La dieta mediterránea es rica en frutas, verduras, frutos secos, legumbres, cereales integrales, pescado y aceite de oliva, y cantidades limitadas de productos lácteos, carne roja y dulces. El vino tinto es una bebida alcohólica típica; este estudio se realizó en el Reino Unido El primer estudio se puso en marcha para intentar cambiar los hábitos alimentarios y de ejercicio de las personas en 24 semanas.
Los investigadores realizaron un seguimiento de más de 60 participantes reclutados en Newcastle y Birmingham. La profesora Anne-Marie Minihane señaló que actualmente hay unas 850.000 personas con demencia en el Reino Unido y que el número de pacientes superará los dos millones en 2050; Existen fármacos que pueden ayudar a mejorar los síntomas, como la enfermedad de Alzheimer, la forma más común de demencia, pero no hay tratamientos que puedan bloquear o ralentizar la propagación de la enfermedad por el cerebro.
Por eso es importante encontrar medidas preventivas para devolver la vitalidad al cerebro de los pacientes. Estas medidas preventivas incluyen cambiar la dieta o los hábitos de vida del paciente. Según los investigadores, en los últimos 10 años los científicos han descubierto que la dieta mediterránea y el ejercicio regular pueden mejorar la capacidad cognitiva del organismo y se asocian a un menor riesgo de demencia. Sin embargo, los investigadores también necesitan realizar un gran número de estudios en humanos para obtener pruebas más sólidas.
Los participantes en este estudio deben tener entre 55 y 74 años y no haber sido diagnosticados de demencia, pero su memoria ha empezado a declinar significativamente, dijo el profesor Minihane. "Buscamos a quienes estén intentando cambiar su dieta. O participantes con nivel de ejercicio. En este estudio, los participantes de nuestro equipo realizaron escáneres cerebrales por resonancia magnética (pruebas cognitivas), recogieron muestras de sangre de los participantes, registraron datos dietéticos y colocaron dispositivos de seguimiento de la actividad a los participantes. También llevaremos a cabo una investigación más profunda para dilucidar los mecanismos moleculares por los que el patrón de dieta mediterránea y el ejercicio reducen el riesgo de demencia en el organismo.