El término "enzima" procede de Japón. En realidad significa "enzima". Como se le atribuyen diversos beneficios, como la pérdida de peso y la digestión, muchas personas también intentan hacer enzimas en casa. Sin embargo, consumir enzimas caseras no es bueno, y puede aumentar los riesgos de seguridad.
Susceptibles de contaminación por gérmenes. Las "enzimas de frutas" caseras utilizan la fermentación natural, un proceso similar al del vino casero, salvo que las frutas utilizadas para la fermentación no se limitan a la uva. Las frutas son extremadamente susceptibles a la contaminación por gérmenes (como los hongos) durante el proceso de fermentación, por lo que la "enzima de la fruta" producida en casa puede ser sólo "agua producida por frutas mohosas".
Hay muchos nitritos y metanol. Es bien sabido que alimentos como los encurtidos contienen muchos nitritos. Si se utilizan enzimas de frutas fermentadas de forma natural, como las cepas no son fáciles de controlar, se suele producir más nitrito; debido a las limitaciones del proceso, se puede producir más metanol.
Alto contenido de azúcar. A menudo es necesario añadir una gran cantidad de azúcar cuando se elaboran "enzimas de frutas". El contenido de azúcar suele ser superior a 10%. Si se toma en exceso, aumentará la ingesta de azúcar. Si hay personas con obesidad, diabetes, etc. en casa, esta "enzima" no es adecuada para que la beban.
"Enzima de fruta" se refiere en realidad a la mezcla obtenida tras la fermentación de la fruta. Sus ingredientes son principalmente agua, azúcar y ácido de fruta, así como una pequeña cantidad de enzima. El efecto digestivo no tiene nada que ver con las enzimas. Es mejor comer una fruta si se tiene tiempo de fabricar enzimas.