La carrocería está muy antiestéticamente oxidada, lo que se debe principalmente al contacto directo de la chapa con el exterior.
Si el óxido no es muy grave, puede utilizar primero una lija muy fina humedecida en agua para frotar suavemente las manchas de óxido, limpiar completamente y aplicar una capa de imprimación, para que el óxido no se expanda.
Si se trata de un arañazo nuevo, se puede aplicar la imprimación directamente después de limpiar. Aunque este tratamiento no es muy estético, no perjudica si el arañazo no es grande.