Una dieta de adelgazamiento suele incluir una dieta restringida. La dieta 5:2 se basa en la restricción calórica, y la dieta cetogénica en la restricción de ciertos tipos de alimentos. Sin embargo, las investigaciones han demostrado que, con el tiempo, las dietas estrictas conducen a un mayor índice de masa corporal (IMC) y a una mayor probabilidad de sobrepeso en el futuro. También hay pruebas de que las restricciones dietéticas pueden provocar preocupación por la comida, sentimiento de culpa por comer y mayores niveles de depresión, ansiedad y estrés. Entonces, si la dieta no siempre ayuda a perder peso y puede causar problemas psicológicos, ¿existen otras soluciones?
Recientemente, el concepto de "dieta intuitiva" ha recibido cada vez más atención. La dieta intuitiva fue promovida por dos nutricionistas, Evelyn Tribole y Elyse Resch, que publicaron un libro sobre el tema y crearon un sitio web dedicado a él. El propósito de comer de forma intuitiva es escuchar al cuerpo y dejar que nos guíe sobre cuándo y cuánto comer, sin dejarnos influir por normas ambientales, emocionales o dietéticas. Este concepto es similar al de la dieta de atención plena, y ambos términos suelen utilizarse indistintamente. La dieta de la atención plena incluye el desarrollo de la conciencia del hambre y la saciedad intrínsecas, y la elección consciente de los alimentos. Hace hincapié en la importancia de prestar atención a las sensaciones emocionales y físicas mientras se come.
A diferencia de otras dietas, una dieta intuitiva te anima a comer lo que quieras: ningún alimento está contraindicado. Aunque algunos pueden pensar que esto puede hacer que las personas que siguen esta dieta coman más alimentos ricos en grasas o azúcares, las investigaciones sugieren que no es así. De hecho, los defensores de las dietas intuitivas creen que cuanto más te restrinjas, más probabilidades tendrás de comer en exceso en el futuro. El concepto de dieta intuitiva es sencillo; no implica reglas dietéticas complejas. Pero, ¿qué demuestran las pruebas?
Impacto positivo en la salud mental
En cuanto a la pérdida de peso, no está claro si una dieta intuitiva es más eficaz que la restricción calórica. Los resultados de los estudios observacionales han revelado que las personas que comen de forma intuitiva tienen un IMC más bajo que las que no lo hacen. Sin embargo, dado que las personas que restringen su dieta puede ser porque su IMC ya es alto, es difícil determinar el verdadero efecto de una dieta intuitiva. Además, los resultados de los estudios de intervención dirigidos a personas con sobrepeso u obesidad son menos claros.
Por ejemplo, una revisión encontró que de los ocho estudios que evaluaron, sólo dos encontraron que una dieta intuitiva reducía el peso. En un estudio reciente, sólo 8 de los 16 estudios encontraron pérdida de peso. De estos 8 estudios, sólo 3 mostraron efectos significativos de pérdida de peso. A diferencia de otras dietas, la dieta intuitiva no se centra en la pérdida de peso, sino en la forma de comer. Por lo tanto, aunque su eficacia como método de pérdida de peso es incierta, aún puede aportar beneficios al promover comportamientos alimentarios saludables. Esta posibilidad está respaldada por investigaciones que sugieren que una dieta intuitiva puede provocar síntomas de atracones y reducir la ingesta de alimentos por motivos externos y emocionales.
Las dietas intuitivas también se asocian con una imagen corporal más positiva, satisfacción física, función emocional positiva y mayor autoestima. Por último, un estudio reciente descubrió que un mayor nivel de alimentación intuitiva en comparación con el recuento de calorías y el autopeso frecuente predecía menores síntomas de trastornos alimentarios. Esto contrasta con la típica dieta restrictiva, que se asocia a un mayor riesgo de trastornos alimentarios, que puede ser mayor en aquellas personas con síntomas de depresión e inferioridad. Aunque se necesita más investigación para determinar si una dieta intuitiva puede conducir a la pérdida de peso, su impacto positivo en la salud mental y el comportamiento alimentario saludable es prometedor.
Escúchate
Uno de los problemas de la alimentación instintiva es que presupone que podemos determinar con exactitud lo hambrientos o saciados que estamos. Los estudios han demostrado que quienes perciben mejor las sensaciones internas también son más intuitivos a la hora de comer. Sin embargo, como hay pruebas de que las personas con trastornos alimentarios tienen dificultades para reconocer las señales del interior del cuerpo, algunas personas pueden tener dificultades para responder a los patrones de alimentación intuitiva simplemente porque tienen dificultades para escuchar los sonidos de su propio cuerpo.
Además, aunque parece lógico insinuar que se come basándose únicamente en los sentimientos internos y no en el entorno, para muchos no es una solución práctica. A menudo, la hora a la que se come escapa a nuestro control, por ejemplo, si nos ceñimos a una hora concreta de la comida familiar o almorzamos a una hora determinada durante el trabajo. Aunque en principio parece ideal comer cuando se tiene hambre, en la práctica esto no siempre es posible.
La dieta intuitiva puede ser una forma eficaz de perder peso, pero hasta ahora no hay pruebas suficientes que indiquen que sea más efectiva que las dietas tradicionales de restricción calórica. Sin embargo, los beneficios de la dieta para la salud mental sugieren que es una forma más sana de comer. Puede que no sea aplicable a todo el mundo, sobre todo a quienes tienen dificultades para sentir lo que sienten en su cuerpo.
Pero cuando todo a nuestro alrededor parece decirnos qué y cuánto comer, puede ser valioso dedicar tiempo a escuchar a nuestro cuerpo y averiguar qué necesitamos.